Mi infancia y la globa lizacion

Naci y vivi una infancia plenamente feliz en Treinta y Tres.

La escuela eran esas pocas horitas que se acortaban con el recreo y haciendo las tareas primero que los demas y corriendo a la biblioteca a buscar ejercicios de matematica, problemas de logica y otras materias.

Eramos como 30 alumnos y deberia haber 10 muy buenos que peleabamos, como me recordaba la ex-diputada Claudia Palacio, por el sobresaliente primero.

La escuela me quedaba a 9 cuadras, de esto no podia quejarme, caminaba acompanado por Eduardito Collazo que todavia seguia como 9 cuadras mas. La rutina era ir y volver con el, lo que implicaba esforzarme para seguirle el paso, porque caminaba muy rapido.

Cuando iba de manana, llegaba al mediodia a casa, almorzaba rapido contandole a mi madre lo que pasaba, y lo que inventaba que pasaba, en la clase de cada dia y me iba a jugar al futbol al baldio de la esquina. El grito de mi madre, desde la vereda, para tomar la leche, interrumpia unos minutos los partidos, que se reanudaban incorporando a los que salian de clase a las 5 de la tarde y proseguian hasta que no veiamos la globa, que normalmente era de plastico, goma y tiempo despues alguna de cuero. Que dolor cuando caian en la casa del vecino amargo, que las devolvia tajeadas por arriba del muro.

Cuando no era posible el futbol habia mas o menos 10 vecinos de mi edad con los cuales inventabamos cualquier juego para aprovechar el tiempo. Todavia recuerdo el circo de insectos que armamos con Nuber, que gran trapecista el mamboreta, como se pasaba de una hamaca a otra... y sin nada de entrenamiento :-)

No recuerdo haberme aburrido, aunque no tenia tv, play, dvd, compu, cel, auto, chocolates, yoghur, cereales ...pero con amigos, hermanos, campito y pelota, revistas, libros, caramelos de dulce leche, bicicleta, pan con manteca, gofio con azucar,....

Las fotos son de mi casa 25 anos despues y lo que quedaba del baldio, nuestro inmenso campo de juego.

Casi nada es lo que era...la felicidad se construye de mil formas.